Con los “CAE – Certificados de Ahorro Energético”, España cuenta ahora con su propio sistema de incentivos para trabajos de eficiencia energética, inspirado en gran medida en el modelo francés de Certificados de Ahorro Energético (CEE).
Pero si la lógica es comparable – aquellos «obligados» a financiar trabajos de eficiencia energética basándose en hojas operativas estandarizadas – los métodos de implementación difieren significativamente. Entonces, ¿es posible comparar los sistemas y considerar las perspectivas de rentabilidad entre los dos países?
Los sistema son claramente comparables
Durante nuestra publicación de septiembre de 2023 presentamos las similitudes entre CEE y CAE. El resumen podría ser el siguiente:
Los obligados deberán financiar las obras de eficiencia energética realizadas para beneficiarios del sector Industrial, Terciario o Residencial.
El ahorro de energía se mide en MWh y se estandariza mediante 52 hojas de operación estandarizadas.
Los documentos que constituyen los expedientes se transmiten para que se pueda realizar una inspección. En caso de dictamen favorable, los MWh se registran en la cuenta de la empresa energética y extinguen su obligación.
Por otro lado, los catálogos españoles de fichas de operaciones normalizadas, a pesar de las diferentes condiciones climáticas de Francia y España, son similares en obras como aislamiento, termoaislamiento o rehabilitación integral por ejemplo.
Comparación de operaciones de aislamiento
Si consideramos una operación de aislamiento de paredes (int.) y comparamos las modalidades operativas:
En Francia, la hoja de operación estandarizada utilizada es “BAR-EN-102 – Aislamiento de paredes”.
En España, por el contrario, la operación corresponde a la “RES 010 – Rehabilitación de la envolvente térmica de edificios de viviendas cuya superficie afectada sea superior al 25%”.
Los métodos de cálculo son diferentes según el país:
En Francia el territorio se divide en 3 zonas climáticas. Para cada una de estas zonas se determinó una cantidad de kWhc por m² aislado. El cálculo es por tanto “directo”: Coeficiente x superficie aislada.
En España el ahorro energético se considera en función de la mejora del coeficiente de transmisión de calor después del trabajo, multiplicado por la superficie aislada y por un coeficiente ligado a la zona climática.
El cálculo en Francia es relativamente sencillo. Así, el aislamiento de una casa de 100 m² en Burdeos con lana de vidrio da como resultado una valoración de aproximadamente 7,41 €/m² aislado (incluida una valoración de 5,7 €/MWhc). Cabe señalar que la rentabilidad de este tipo de operaciones se ha revisado significativamente a la baja, tras la interrupción del sistema de “Aislamiento Coup de Pouce”.
Considerando el modelo español, vemos que la variabilidad de los resultados es más amplia. Esta diversidad se debe al elevado número de parámetros que se tienen en cuenta, como
La zona geográfica del alojamiento aislado,
La naturaleza de los materiales iniciales de la pared.
El espesor de las paredes,
La conductividad térmica de las paredes.
La naturaleza del aislamiento utilizado,
El espesor del aislamiento,
La conductividad térmica del aislamiento.
Por tanto, es posible, en función de los criterios considerados, tener niveles de valoración muy diferentes en España, mientras que en Francia la diferencia no puede ir más allá del doble (1.600 frente a 880).
¿Qué enfoque se debe adoptar para garantizar la rentabilidad de las operaciones?
A diferencia de Francia, las diferencias de rentabilidad ligadas a las mismas operaciones realizadas en condiciones diferentes pueden ser significativas en España. Por tanto, procede realizar un estudio previo para identificar los elementos que permitan garantizar esta rentabilidad.
En el caso del Aislamiento / RES010, la naturaleza del material que constituye las paredes de la vivienda, así como la zona climática son conceptos de dimensionamiento. Por tanto, es necesario realizar un estudio utilizando la siguiente metodología:
Para asegurar la rentabilidad de la operación, la valoración “objetivo” se establece en 30€/m² (Ojo, el coste de materiales, mano de obra, etc., son menores en España que en Francia; el umbral de rentabilidad debe fijarse por integrando parámetros locales).
Para obtener 30€/m², teniendo en cuenta los contratos de valorización establecidos con los agentes locales, conviene destinar las operaciones: A – Realizadas en las zonas climáticas X, Y y Z. / B – Realizadas en viviendas con las paredes están hechas de material X, Y y Z. / C – Que en el mejor de los casos tienen aislamiento X, Y y Z. / D – Etc.
Finalmente, una vez elaborado el esquema de la operación de aislamiento rentable, es necesario evaluar el tamaño del mercado. Si los criterios establecidos no son demasiado restrictivos el número de operaciones potenciales será elevado y se podrán lanzar acciones de prospección.
La comparación de la rentabilidad de los trabajos de eficiencia energética entre Francia y España muestra cómo diferentes enfoques y métodos de cálculo influyen en los resultados y en la percepción del éxito de estas intervenciones. En Francia, un sistema más estandarizado y directo facilita la previsión y la evaluación de los ahorros energéticos, mientras que en España, la mayor variabilidad y los numerosos parámetros a considerar requieren estudios previos más detallados para asegurar la rentabilidad. A pesar de estos desafíos, ambos países han desarrollado sistemas robustos que incentivan las mejoras en eficiencia energética, cada uno adaptado a sus contextos específicos, lo que sugiere que, con la adecuada planificación y análisis, es posible lograr una rentabilidad significativa en ambos mercados.